¡Sláinte! En el mes de agosto celebramos el “Día Internacional de la Cerveza!
En el marco del día internacional de la cerveza es importante recordar el porque se festeja a esta bebida tan importante en nuestro país y en el mundo. ¡Salud!
El origen de esta festividad se dió en el año de 2007 dónde Jesse Avshalomov, Evan Hamilton, Aaron Araki y Richard Hernández y un grupo de amigos de la cerveza se reunieron en un pequeño bar de Santa Cruz, California de Estados Unidos, con el fin de pasar un rato de relajación. La celebración llamó tanto la atención que actualmente se celebra por todo el mundo, incluyendo 207 ciudades, 50 países y 6 continentes y ese momento ameno se ha convertido en un momento de fiesta y festejo.
Contrario a lo que pareciera, la cerveza tiene ciertos ingredientes y sustancias que nos benefician en diferentes aspectos (no sólo en darnos valor cuando estamos bajo el flujo de esta). Aquí algunos de los beneficios para que tengas un pretexto más para consumirla, claro, todo con medida:
- Nutritiva: Por sus ingredientes la cerveza es un alimento saludable (sí, leíste bien, saludable). Esta bebida contiene diferentes sustancias nutritivas como son las vitaminas del grupo B.
2. Prevención contra el infarto: Las evidencias científicas destacan que beber cerveza se vincula a un menor riesgo de cardiopatías isquémicas, favorece la función cardiaca global y podría tener cualidades antiinflamatorias que contribuirían a la reducción del riesgo cardiovascular.
3. Huesos más sanos: Ingredientes como el silicio, que promueve la densidad ósea y evita la pérdida del hueso, o los fitoestrógenos, asociados a la mejora de los síntomas de la menopausia y la prevención de la osteoporosis.
4. Prolonga la vida: Esta bebida consta de más de 2.000 componentes que hacen que tenga propiedades antioxidantes. Es decir, beber cerveza con moderación ayuda a proteger al organismo frente a la oxidación y el envejecimiento de las células.
¿Qué es una michelada y qué es una chelada? ¿son la misma cosa?:
Originalmente, en el Estado de México se decía que una michelada era una cerveza preparada con limón y sal. Su elaboración consistía en escarchar un vaso helado con limón y sal, agregar jugo de uno o dos limones, una pizca de sal y una cerveza bien fría, sin hielos.
Sin embargo, en otros estados de la República, a esta preparación la llamaban “chelada” y si la pedías como “michelada”, te servían una cerveza igualmente fría y escarchada, pero con chile molido y a veces con otros condimentos como la salsa inglesa.
Pero como han habido tantas confusiones, con el tiempo se ha aceptado que la chelada sea la cerveza sólo con limón y sal, mientras que la michelada contenga cerveza, limón, sal, chile en polvo y alguna otra salsa. Cuanto más compleja se vuelva la michelada, por ejemplo, que se agreguen camarones, jugo de tomate o gomitas dulces, puede llamarse michelada preparada, y ahí sí, ya te presentan un menú con todas las variedades.
Hay muchas formas en que se sirve una cerveza, muchas formas en cómo llamar a sus diferentes presentaciones, pero la forma en cómo se disfruta es la misma en cualquier lugar, en cualquier país o en cualquier idioma.
Todo se calma al escuchar la palabra ¡salud!