El relato de terror de un mariachi en Ecuador

Lo que parecía un servicio musical más para un joven mariachi en Ecuador terminó convirtiéndose en una experiencia que asegura no podrá olvidar jamás. A través de redes sociales, el músico compartió su estremecedor testimonio: fue contratado para cantar en una casa que, al llegar, parecía completamente normal. Sin embargo, al cruzar la puerta, el ambiente cambió… y su tranquilidad desapareció.
“Me dijeron que era un servicio para la familia”, cuenta el mariachi. “Todo se veía tranquilo desde afuera, pero al entrar, noté que todo estaba completamente oscuro. Pensé que tal vez era una sorpresa para alguien”. Pero no había fiesta. Ni risas. Ni personas. La casa estaba en completo silencio. “Pensé que era una sorpresa”
La señora que lo contrató lo condujo por un pasillo largo y sombrío, hasta llegar a una habitación también a oscuras. Al abrir la puerta, el joven se encontró con una escena digna de una película de terror: velas encendidas, imágenes religiosas y una escultura grande de la Santa Muerte al centro del cuarto.
“Ahí fue cuando me puse realmente nervioso”, confiesa. “La señora me miraba con una sonrisa rara y me decía, como loquita: ‘¡Canta algo alegre, canta con ganas!, no tengas miedo’. Yo estaba temblando, pero trataba de hacer lo que podía… mi voz se quebraba del miedo, pero no podía dejar de cantar”.
Con cada canción que interpretaba, sentía que la atmósfera se hacía más densa. La señora parecía estar en un trance, hasta que sacó un objeto que hizo que el corazón del mariachi se detuviera por un momento: un hueso humano. Lo levantó y con una voz solemne dijo:
“Ella es Fátima… y me dice que le gusta cómo cantas. ¡Sigue cantando más fuerte y alegre!”
¡En ese momento, el joven pensó que no saldría vivo del lugar!. Su instinto le pedía salir corriendo, pero sus piernas no respondían. “Pensé que me iban a matar… o algo peor. Pero seguí tocando. Fueron siete canciones en total que se me hicieron eternas”
@soysebasguerrero Diosito ya suéltame ! También puedo hacer otro contenido ya no me pongas historias así 😭#fyp #soysebasguerrero #storytime #viral #ecuador🇪🇨 #mexico
Cuando por fin terminó, la mujer le pidió una más. El músico, desesperado, accedió con tal de no enfurecerla. Pero lo peor llegó al final: la mujer le pidió que se arrodillara frente a la escultura de la Santa Muerte y diera gracias.
“Si no lo haces, se resiente”, le dijo con un tono amenazante.
El joven obedeció. Se arrodilló, cerró los ojos y agradeció en voz alta, comentándole a la señora que era católico. En cuanto pudo, recogió su instrumento, salió de la casa y no dejó de correr hasta estar lejos del lugar.
“Sentía la energía pesadísima… algo que no se puede explicar”
Su historia se viralizó rápidamente, desatando debates en redes sociales sobre los límites entre el respeto a las creencias religiosas y el consentimiento de quienes participan en rituales que no comprenden.
Y aunque muchos lo tomaron como una simple anécdota de terror, él está convencido de que se trataba de un ritual muy oscuro.