¿Peso Pluma la corriente musical que cruza líneas peligrosas?
La controversia en torno a Peso Pluma no se ha limitado a sus letras. Diversos informes han señalado posibles vínculos entre su música y el crimen organizado. En algunas de sus canciones, se hacen referencias directas a personajes identificados como miembros de cárteles. Un ejemplo claro es el tema “El Belicón” , que menciona a “Los Chapitos”, una facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Además, en algunos de sus conciertos se han observado mantas y mensajes del crimen organizado mostrando apoyo a su música. En septiembre de 2023, antes de un concierto en Tijuana, aparecieron amenazas en su contra firmadas por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), advirtiéndole que no se presentara en la ciudad. El evento tuvo que ser cancelado por motivos de seguridad.
Este tipo de incidentes ha hecho que muchos se preguntan: ¿Es Peso Pluma solo un cantante contando historias o realmente hay una relación más profunda entre su música y estos grupos?
Ante las críticas, Peso Pluma ha respondido en múltiples entrevistas que su música es solo entretenimiento y que no tiene relación alguna con el narcotráfico. En una ocasión, mencionó que simplemente canta sobre lo que la gente quiere escuchar y que su intención no es glorificar la violencia.
Sin embargo, la línea entre el arte y el elogio es delgada. Mientras que algunos artistas han optado por distanciarse del tema del narcotráfico, Peso Pluma ha mantenido su estilo y ha seguido lanzando canciones con referencias al mundo del crimen organizado. Esto ha generado comparaciones con otros exponentes de la música regional mexicana, como Chalino Sánchez o Los Tigres del Norte, quienes también han narrado historias del narco en sus corridos, aunque sin una glorificación tan explícita.
A nivel gubernamental, algunas autoridades han expresado preocupación sobre la influencia de estos artistas en la juventud. En Sinaloa y otros estados de México, se han prohibido conciertos de corridos bélicos bajo el argumento de que fomentan la narcocultura y la violencia.
